Alrededor de 1912, Frederick Gowland Hopkins, bioquímico inglés, demostró con sus experimentos que ”en los alimentos naturales existen sustancias, que en pequeña cantidad son necesarias para la nutrición de los animales”. Llamó a estas sustancias “factores accesorios de la alimentación”.
Al mismo tiempo Casimir Funk, bioquímico polaco, aisló un concentrado del agua usada para refinar arroz que curaba la enfermedad del beriberi. Lo denominó con el nombre de “vita” (vida) y “amine” (amina, sustancia que contiene amoníaco). Funk fue capaz de relacionar ciertas sustancias orgánicas, (a las que posteriormente nombró vitamine), con la prevención de enfermedades específicas. Luego, al descubrirse que no todas contenían “amina” (con el hallazgo de la vitamina C), los científicos ingleses propusieron quitar la letra e quedando solamente la palabra vitamin para denominar a dichas sustancias.
Tres años después de este descubrimiento, Elmer Vernon McCollun y Margarite Davis la llamaron “hidrosoluble B”, a diferencia del factor A que es soluble en lípidos. La Tiamina (vitamina B-1) fue la primera vitamina que se logró obtener en forma pura.
La comprobación de que la vitamina B consiste en un grupo de importantesfactores alimenticiosse afianzó firmemente en 1925 cuando Goldberguer y Tanner anunciaron que la pelagra era también una enfermedad carencial evitable mediante la ingestión de la levadura de cerveza. Luego en 1933, el bioquímico alemán Richard Kuhn, descubrió la estructura de la riboflavina (vitamina B2), casi al mismo tiempo que elsuizo Paul Karrer.
Gracias a estas revelaciones, hoy es sabido que las vitaminas B son un conjunto de nutrientes esenciales con determinadas características en común. Todas ellas son solubles en agua y se hallan en alimentos tales como la levadura de cerveza, la carne, el trigo entero, los cereales y las proteínas vegetales. Casi todos los procesos corporales requieren de las vitaminas B y todas ellas trabajan de forma sinérgica, por lo que una ingesta deficiente de una o más de estas sustancias puede conducir a deficiencias en las otras al impedir su utilización.
Bibliografía disponible en Lamberts Española. S.L.