El nombre botánico del cardo mariano es Silybum marianum. También se conoce como cardo santo, alcachofa silvestre, mariendistel (en alemán) y chardon-marie (en francés) entre muchas más denominaciones. En Alemania, la planta se representa a menudo como un símbolo religioso asociado con la Virgen María; el nombre de la especie es «marianum».
El cardo mariano es oriundo de la región mediterránea y aunque es originaria de Europa, también se puede encontrar en el sur de Rusia, Asia Menor y el norte de África. También crece en el norte y sur de América y en el sur de Australia. Crece en áreas secas y soleadas, y es miembro de la familia asterácea (Asteraceae), que también incluye girasoles y margaritas. Los tallos espinosos se ramifican en la parte superior y alcanzan alturas de entre 1 y 3½ metros. Las hojas son anchas con manchas o venas blancas.
Tradicionalmente las hojas se han usado en ensaladas, y el fruto de la flor (color púrpura brillante) se tostaba para usarlo como sustituto del café.
El cardo mariano se ha utilizado durante 2.000 años como un remedio herbal para una variedad de dolencias. Los antiguos griegos y romanos lo usaban como tratamiento para las dolencias hepáticas y las mordeduras de serpientes. Durante la Edad Media se recomendaba para tratar las toxinas hepáticas.
Plinio el Viejo (23-79 d. C.), médico y naturalista romano del siglo I escribió sobre el uso del cardo mariano como vegetal, y lo consideró una planta excelente para condiciones relacionadas con el hígado.
En un manuscrito medieval alemán publicado en 1533, The Physica of Hildegarde of Bingense discutieron los beneficios del cardo mariano. Este fue el primer original herbal escrito en 1150 por Hildegard Bingen, una compositora de música, escritora y teóloga. Ella llamó a la planta «vehedistel», o cardo de Venus, y documentó los usos de las raíces, hojas y de la planta entera.
En el siglo XVII, el médico y herborista Nicolas Culpeper afirmó que también podría ayudar a curar la ictericia, y en la década de 1800, las personas la usaban para dolencias en las menstruaciones irregulares, venas varicosas, problemas renales y hepáticos.
A pesar de la larga historia de uso del Silybum marianum, no fue hasta 1968 que los investigadores extrajeron la silimarina de las semillas, sugiriendo que podría ser el ingrediente activo de la planta.
Posteriormente se descubrió que la silimarina era una mezcla de flavonolignanos. Varios estudios científicos apuntan que el flavonoide llamado silimarina tiene propiedades antioxidantes y anti inflamatorias. Otros estudios presentan resultados mixtos.
Es conocido que la curación con plantas medicinales es tan antigua como la humanidad misma. La conexión entre el hombre y la búsqueda de substancias en la naturaleza data de un pasado, del cual existe una amplia evidencia procedente de infinidad de fuentes. Las propiedades terapéuticas de ciertas plantas fueron identificadas, pasadas por sucesivas generaciones y con el tiempo se fueron actualizando y descubriendo hasta nuestros días.
Los extractos herbales pueden interactuar con algunos medicamentos, por tanto es recomendable consultar con el profesional de la salud antes de usarlos.
Referencias Bibliográfias:
National Center for Complementary and Integrative Health
WebMD. Milk Thistle: Uses, Side Effects, Interactions and Warnings
PubMed Health. A service of the Ntional Library of Medicine, National Institutes of Health.
University of Maruland. Medical Center.
Herbal Resourse.