¿Qué es el Parkinson?
La enfermedad de Parkinson, llamada así por el médico británico que la identificó en el siglo 19, es el trastorno más común degenerativo del sistema nervioso. Suele atacar después de los 60 años, aunque un 5% de las personas diagnosticadas con la enfermedad en el Reino Unido son menores de 40 años, también es más común en los hombres que en las mujeres. Aunque los síntomas son generalmente muy leves al principio, por lo general, empeoran con el tiempo.

¿Qué lo causa?
En las personas que sufren de la enfermedad de Parkinson, las células en un área del cerebro llamada ganglios basales mueren poco a poco y ya no se produce la dopamina, sustancia la cual ayuda a trasmitir los impulsos de nervio a nervio. La falta de dopamina provoca la rigidez progresiva, agitación y pérdida de coordinación muscular típica de la enfermedad. Aunque las infecciones cerebrales virales, los fármacos anti psicóticos y la exposición a herbicidas o toxinas son conocidos por ser responsables de un pequeño número de casos, la mayor parte del tiempo no hay una causa subyacente determinada.
¿Cómo pueden ayudar los suplementos?
Cualquier persona que sufre de esta dolencia grave debe estar bajo estricta supervisión médica, y no debe tomar suplementos sin antes discutir su uso con su médico.
Tomados en conjunto con una formulación de multivitaminas y minerales, algunos los complementos indicados pueden ayudar a moderar o ralentizar la progresión de los síntomas, especialmente si se toman en los primeros años de la enfermedad. Los resultados se pueden notar en el plazo de unas ocho semanas, pero los suplementos, por lo general deben continuarse a largo plazo.
Usted puede tratarlos por separado o en combinación, pero sólo bajo el asesoramiento de su médico. Algunos, como la vitamina B6, puede interactuar de manera adversa con los medicamentos prescritos para el tratamiento de la enfermedad de Parkinson. La mayoría de los suplementos, incluyendo la vitamina B6, trabajan para aumentar la producción de dopamina en el cerebro (los niveles de esta vitamina B a menudo se agotan en las personas con Parkinson).
La Co-Enzima Q10, la NADH ( Nicotinamida Adenina Dinucleótido, relacionada con la vitamina niacina B) y las vitaminas E y C, son antioxidantes que ayudan a proteger las células, incluyendo las productoras de dopamina en el cerebro. Las vitaminas C y E pueden ser especialmente eficaz en aquellas personas que todavía no han comenzado a tomar los medicamentos convencionales para la enfermedad.
Los ácidos grasos omega -3, a partir de aceites de pescado (o aceite de semillas de lino), tienen efectos nutritivos en los nervios, lo que pueden aumentar los niveles de dopamina. El ginkgo biloba incrementa la circulación sanguínea en el cerebro, lo que ayuda a asegurar que sus células nerviosas están adecuadamente alimentadas.
¿Qué más se puede hacer?
- Caminar diariamente y hacer estiramiento para mantener los músculos tonificados y fuertes.
- Mantener su mente estimulada con nuevos intereses y desafíos. Estudios recientes sugieren que el ejercicio mental diario puede disminuir los síntomas.
- El asesoramiento puede ayudar a controlar el estrés, uniéndose a un grupo de apoyo local.
- Pregunte a su médico sobre terapias de conversación y manténgase informado sobre los nuevos tratamientos y medicinas.
Referencia:
The Reader’s Digest Association Limited, London on behalf of Lamberts Healthcare Ltd.