Las antocianidinas, pigmentos vegetales con gran capacidad antioxidante, han mostrado tener un potente efecto antiobesidad y de mejora de la función de los adipocitos (las células que forman el tejido graso) y podrían tener un papel destacado en la prevención del aumento de peso. La obesidad se caracteriza por una acumulación excesiva de tejido adiposo como resultado de diferentes desequilibrios metabólicos.
Se ha relacionado estrechamente la disfunción del adipocito con el desarrollo de obesidad y de resistencia a insulina. Una de las consecuencias de la obesidad abdominal y de la disfunción de los adipocitos puede llegar a ser el desarrollo de Síndrome Metabólico (un factor de riesgo importante tanto para diabetes de tipo 2 como para enfermedades cardiovasculares).
Un estudio realizado en Japón ha mostrado que las antocianidinas mejoran la función del adipocito tanto in vitro como in vivo y que poseen importantes implicaciones a la hora de prevenir el Síndrome Metabólico y de luchar contra la obesidad. En el estudio se observó que ratones alimentados con una dieta rica en grasas junto con una suplementación con antocianidinas durante 12 semanas presentaban pesos corporales significativamente menores (0,2% de grasa) que los alimentados sólo con dieta rica en grasas (30% de grasa). El estudio continuó con la incubación de preadipocitos humanos con antocianidinas durante 24 horas, observándose una disminución en los niveles de PAI-1, una sustancia implicada tanto obesidad como con diabetes de tipo 2.
Referencia: Journal of Agricultural and Food Chemistry Volume 56, Number 3, Pages 642-646.