Además de la ingesta general recomendada, ciertos grupos en riesgo requieren más vitamina E que la persona promedio.
Marzo 2017. Resumen.
Un nuevo estudio realizado por investigadores del Instituto Linus Pauling de la Universidad Estatal de Oregón, ha demostrado que las personas con síndrome metabólico (una combinación de ciertas características de la diabetes, la presión arterial alta y la obesidad), necesitan significativamente más vitamina E.
Millones de personas con síndrome metabólico están en un mayor riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2, y requieren de un 30-50% mayor consumo de vitamina E que un individuo en buen estado de salud.
La investigación, un ensayo clínico cruzado doble ciego, también esbozó un defecto con los enfoques convencionales para medir la vitamina E. Como el micronutriente es atraído por el colesterol alto y la grasa, los niveles de vitamina E pueden permanecer en niveles más altos en el sistema circulatorio y dar la ilusión de niveles adecuados, aunque los tejidos pueden estar deficientes. Esto demuestra que los análisis de sangre convencionales pueden ocultar otras deficiencias de vitamina E.
Además de los factores de riesgo convencionales de enfermedad cardiovascular, el estrés oxidativo y la inflamación pueden contribuir a un mayor riesgo. Los nutrientes son vitales para mantener las funciones corporales saludables, y la vitamina E es un poderoso antioxidante que contribuye a la protección de las células del estrés oxidativo. Existe una creciente evidencia de que el aumento del consumo de vitamina E puede estar vinculado a un menor riesgo de experimentar una enfermedad cardiovascular, condición debida también al estrés oxidativo o inflamación.
Fuente: DSM. TalkingNutrition